Las familias sacrifican comidas nutritivas y deben decidir entre comprar comida y pagar las facturas para alimentar a sus hijos
[SAN ANTONIO, TEXAS, 3 de septiembre de 2024, ]-Un nuevo estudio de No Kid Hungry Texas revela que se ha vuelto más difícil comprar alimentos, lo que genera una inseguridad alimentaria generalizada en todo el estado. El estudio muestra que los más afectados por la crisis son los tejanos de zonas rurales y los padres de niños en edad escolar.
Más de tres cuartas partes de los tejanos (el 77%) reportaron que se les ha hecho más difícil comprar comestibles en los últimos doce meses. Este dato marca una tendencia de empeoramiento reflejada ya que un estudio previo que publicó la organización indicó que el 73% de los tejanos tenía más dificultades para comprar comestibles que el año anterior.
Esto tuvo un impacto importante en las familias, ya que casi la mitad de los tejanos (el 44%) reportaron al menos un signo de inseguridad alimentaria, como no tener suficiente para comer, comer alimentos de baja calidad y/o comer una variedad limitada de alimentos debido al costo. Las familias se han visto obligadas a hacer sacrificios dolorosos, y más de la mitad (el 52%) han tenido que decidir entre comprar comida o hacer frente a otros costos esenciales, como el alquiler, los servicios públicos, la gasolina, la reparación de la casa o el auto o las facturas médicas.
“Resulta desalentador ver que para muchos tejanos la crisis de asequibilidad de los alimentos está empeorando”, afirmó Stacie Sanchez Hare, directora de No Kid Hungry Texas. “Nuestra encuesta muestra que cada vez es más difícil comprar comida, especialmente para los padres y los tejanos de zonas rurales, y, por consiguiente, demasiadas familias se ven obligadas a comprar alternativas menos saludables y a tomar decisiones imposibles, como comprar suficiente comida o que no les corten la luz”.
Cuando se les preguntó qué impacto tendría en sus vidas tener un presupuesto ilimitado para la compra de comestibles, una amplia mayoría de los encuestados respondieron que comerían alimentos más nutritivos, se preocuparían menos, y dedicarían sus fondos para cubrir otros recibos, cuentas y necesidades básicas. “De hecho, finalmente podría prepararles a mis hijos comidas más saludables en vez de fideos instantáneos y nuggets de pollo. Mis hijos estarán ilusionados por comer”, declaró una madre del condado de Brazos. Otro encuestado del condado de Dallas señaló las difíciles disyuntivas que se evitarían si los costos de la compra de alimentos dejaran de ser un problema: “Comeríamos más sano, pagaríamos más cuentas a tiempo y no tendría que estar pendiente de un posible embargo del vehículo familiar”.
“Lo que nos están diciendo es que el dinero extra para la compra de alimentos supondría un cambio radical para las familias en su capacidad de proporcionar una dieta saludable y equilibrada a sus hijos”, afirmó Sanchez Hare. “La nutrición suele ser lo primero que se resiente cuando escasea el dinero, y las familias no deberían tener que tomar decisiones tan difíciles como escoger entre una comida saludable o pagar las facturas de los servicios públicos. Por eso, instamos a nuestras autoridades electas a que apliquen soluciones políticas efectivas y comprobadas, como el programa de Transferencia Electrónica de Beneficios de Verano, que ayudará a cerrar esta brecha nutricional ofreciendo directamente a las familias beneficios adicionales para la compra de alimentos”.
Las principales conclusiones del informe son las siguientes:
- Cada vez es menos asequible comprar comida: más de las tres cuartas partes (el 77%) de los tejanos asegura que cada vez es más difícil comprar comestibles, y el 81% de los encuestados dice que el costo de la comida aumenta más rápido que sus ingresos.
- Los padres de niños en edad escolar y los tejanos de zonas rurales siguen enfrentando las mayores dificultades: la mitad (el 51%) de las familias de las escuelas públicas y la mitad (el 53%) de los residentes en zonas rurales reportaron signos de inseguridad alimentaria en los últimos 12 meses debido al costo.
- Los tejanos están haciendo sacrificios dolorosos para llegar a fin de mes: más de la mitad (el 52%) de los tejanos han tenido que elegir entre comprar comida y otro costo esencial en los últimos 12 meses, incluido el alquiler, los servicios públicos, la gasolina, los medicamentos o las reparaciones del auto o la casa. Esta cifra sube al 60% en el caso de los padres de niños en edad escolar y al 66% en el de los tejanos de zonas rurales.
- La nutrición se sacrifica ante la alta elevación de costos de los alimentos: los tejanos compran menos comida saludable debido a los altos costos: el 49% compró menos proteínas (o ninguna) y el 43% compró menos productos frescos (o ninguno). Estas cifras aumentan tanto para los padres como para los tejanos que viven en zonas rurales.
- Los tejanos exigen una actuación bipartidista para acabar con el hambre infantil: el 95% piensa que los autoridades electas en Texas deberían hacer más para acabar con el hambre infantil, y para el 97% acabar con el hambre infantil debería ser un objetivo compartido y bipartidista en Texas.
No Kid Hungry Texas encargó la encuesta a Change Research, que encuestó a 1,133 adultos de Texas, incluidos muchos padres de niños en edad escolar. El sondeo se realizó entre el 22 y el 26 de julio de 2024 y tiene un margen de error de +/- 3.4%. Un resumen de los resultados se encuentra disponible aquí, junto con el cuestionario, la metodología y los resultados completos aquí.
Acerca de No Kid Hungry
Ningún niño debería pasar hambre en Estados Unidos. Pero millones de niños viven con hambre. No Kid Hungry está trabajando para terminar con el hambre infantil al ayudar a lanzar y mejorar programas que brindan a todos los niños los alimentos saludables que necesitan para prosperar. Este es un problema que sabemos cómo resolver. No Kid Hungry es una campaña de Share Our Strength, una organización comprometida a acabar con elhambre y la pobreza. Únete a nosotros en NoKidHungry.org.
###
CONTACTO PARA LOS MEDIOS:
partners@apccollective.com