Mes de la Herencia Hispana: “No habría bastado con solo uno de nosotros”

Cómo alimentamos a los niños y sus familias por todo el sur de California durante la pandemia

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La comunidad latina es reconocida por su diversidad, representando a más de 62 millones en los Estados Unidos. Desde sus diversos orígenes, razas e ideas, hasta sus idiomas, religiones y gastronomía, los latinos contribuyen en todos los aspectos de la vida estadounidense. Ya sea que se identifiquen como afrolatinos, chicanos, multirraciales, indígenas, o LGBTQIA+, existe un amor compartido por la identidad, la comunidad y seguir inspirando una pasión por más “¡latinidad!”

 

El amor a la familia es un valor fundamental para los latinos. Es en el ambiente familiar donde aprendemos sobre la importancia de cuidarse y apoyarse unos a otros. Este amor por la familia se traduce en un sentido del deber de garantizar que todos los niños tengan acceso a los alimentos que necesitan para desarrollar todo su potencial.

 

Es por eso que este año, No Kid Hungry celebra el Mes de la Herencia Hispana con el tema “Unidad en el amor por la familia”.

Para Salvador Ramírez, cuando las escuelas y los negocios cerraron debido a la pandemia, se dio cuenta de que necesitaba hacer algo bueno por la comunidad.

Ramírez, un veterano de Infantería de Marina de los EE. UU. y ex miembro de la Junta de El Monte Union High School, se puso en acción y empezó a preguntar a su alrededor en busca de espacio, comida y voluntarios. No sabía exactamente qué o cuánto obtendría su equipo, “pero lo que obtuviéramos, lo íbamos a dar a la comunidad”, compartió. “Había sido un funcionario electo en el pasado, así que entendía bastante bien a mi comunidad. Conocía la demografía y dónde se concentraba la necesidad. Queríamos salir a la comunidad, así que les pregunté a las organizaciones si podíamos usar sus estacionamientos, y si las empresas podían donar alimentos u otros artículos para el hogar”.

“Basta con tener una idea y preguntar a tu alrededor”.

Preguntando a su alrededor, a una asociación a la vez, Ramírez logró crear sus operaciones para distribuir hasta 12 kilos en alimentos para una familia. Cada despensa repartida era diferente, pero generalmente contenían un galón de leche, un pollo entero, un costal de papas, arroz, frijoles, frutas y verduras.

“En nuestra primera distribución en Pico Rivera, entregamos alimentos a más de 1,000 familias. Fue un enorme éxito”, explicó Ramírez. “Pude llevar este modelo a otras ciudades de San Gabriel Valley e Inland Empire, ya sea que fuera en una iglesia, un parque, un estacionamiento grande, nos era suficiente para operar un centro de distribución”.

“Hicimos uno en Ontario junto con un sorteo de juguetes durante la temporada navideña”, recordó. “Para la parte de los juguetes tenía muchos voluntarios repartiéndolos, pero para la de la comida, solo tenía seis voluntarios. Créanme, terminamos exhaustos aquel día”.

Los voluntarios traen cajas de alimentos a las familias durante las distribuciones de alimentos.
La Senadora del Estado de California, Susan Rubio, se unió para ayudar a que los niños y las familias reciban los alimentos que necesitan.
Voluntario moviendo palés de comida con un montacargas.

En los últimos dos años, Ramírez organizó 18 eventos de distribución de alimentos de emergencia en varias ciudades, incluidas Pomona, El Monte, Covina, Azusa y Baldwin Park. Lo que tenían en común los 18 sitios era que las familias no tenían suficientes alimentos, especialmente en viviendas multifamiliares, donde no les alcanzaba para los alimentos porque muchos no tenían trabajo o acceso al transporte, relató el Sr. Ramírez.

Ramírez aprendió a ser más empático al hacer todo esto. “Creo que sentí compasión, pero más que eso, aprendí a practicar la compasión. Al tener la oportunidad de interactuar en persona, uno no se da cuenta de que muchas familias están muy necesitadas y cuán diferentes pueden ser esas necesidades”.

Con el apoyo de No Kid Hungry, Ramírez pudo pensar no solo en grande, sino también con sostenibilidad. Ramírez hizo una lluvia de ideas con la directora del programa No Kid Hungry, Andrea Cuellar, y se encontró con la necesidad de emplear equipos como un montacargas, conos de tráfico, materiales de divulgación y publicidad.

“Nos volvimos cada vez más eficientes con la implementación y movilidad por toda la región. Pudimos brindar un mejor servicio y llegar a los niños y sus familias gracias a la subvención y el asesoramiento”, compartió.

(Centro) La asambleísta del estado de California, Blanca E. Rubio, se unió a los voluntarios para distribuir alimentos y artículos para el hogar a las familias.

No todas las distribuciones de alimentos fueron idénticas. Ramírez está agradecido por la gracia y la generosidad que recibió por parte de los voluntarios, patrocinadores, líderes locales y empresas. Juntos, impactaron en más de 2,000 familias.

“Durante este tiempo, hicimos un esfuerzo colectivo. No habría bastado con solo uno de nosotros.”

Que este Mes de la Herencia Hispana sea una celebración de la fuerza y ​​la resiliencia de líderes como Salvador Ramírez y su equipo de héroes del hambre, que trabajan incansablemente para garantizar que todos los niños cuenten con alimentos para impulsar sus sueños.

Lea más historias del personal de No Kid Hungry y otros socios de todo Estados Unidos: 

  • “Mes de la Herencia Hispana: Una Comunidad de Amor y Familia” con Eric Enciso en el Distrito Escolar Unificado de Colton en California (inglés | español)

Última revisión: 3 Octubre 2022